Esta noche he soñado con puentes. Sé que eran puentes porque sus trazados se elevaban, cruzaban el cielo, se perdían en un horizonte de agua y de sombras. Me he oído decir a mí mismo una frase absurda y crepuscular, donde aparecía la palabra Dios y el nombre de un caballo. Luego he visto densos aguaceros que lo cubrían todo, menos una mano. Y qué te importa a tí, si aún no has nacido, ha dicho alguien, no sé quien era. Entonces he despertado. Mi casa estaba en su sitio.

Bien 🙂 Kiss Kiss
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Está bien soñar con puentes, puertas, caminos. Se abren o llevan a otro sitio, más allá. Los sueños son el lenguaje del alma. Poca cosa más nos queda. Saludos cordiales.
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Me impresionas, tu estilo me impresiona Eladio, que bien escribes!!
Un abrazo fraterno 🌸
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Gracias, Zoe, espero leerte pronto. Un abrazo grande.
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